¿Por qué adoptar un enfoque de Gestión por Procesos?
El pasado viernes, 10 de noviembre 2017, Auditest celebró con la colaboración de Aguirre Povedano Abogados, Gestión Sur y AGEMCO Consultores un desayuno informativo en el que asistieron 39 empresas de diversos sectores de toda la provincia de Córdoba. Durante la ponencia se hizo foco en dos temas de actualidad, en la primera parte, Rafael Aguirre Povedano, abogado experto en esta materia, informó sobre la necesidad que tienen las empresas de implementar un Compliance Program “hecho a medida” y en la segunda parte, Ana L. Sánchez, responsable de la línea de negocio de Consultoría que desarrolla Auditest, sensibilizó a las empresas en la necesidad que tienen las empresas en trabajar bajo un enfoque de Gestión por Procesos, como pilar básico para conseguir la optimización de procesos, aplicación de mejores prácticas, y que sirva de input para llevar a cabo un correcto Control Interno dentro de cualquier Organización. Además, el análisis de procedimientos y su documentación ayudarán a las empresas al Compliance en todos los ámbitos (operacional, penal, etc.).
Prácticamente en todas las empresas y organizaciones sus integrantes se esfuerzan por comunicarse entre sí y definir la mejor forma de organizar el trabajo, cuestionándose cosas como: ¿Qué actividades son realmente necesarias para operar el negocio? ¿Cómo deberían ser realizadas? ¿Quién debería realizarlas? ¿Qué soporte, recursos se necesitan para su adecuada ejecución? ¿Qué resultados se deben esperar? ¿Cómo deberían ser monitoreados esos resultados? ¿Cómo lograr que a través de la ejecución de estas actividades se logre crear valor para clientes y otros actores claves?
En este marco, el enfoque de la Gestión por Procesos, o más comúnmente conocido por sus siglas en inglés como BPM (Business Process Management), surge a nivel operacional como una solución para maximizar la creación de valor en el desempeño de las operaciones del negocio, a través de la gestión efectiva y optimización continúa de los procesos.
Para lograrlo, se concentra en los impulsores claves que aseguran la agilidad y la eficiencia organizacional, incrementando la capacidad de respuesta a los cambios del entorno, permitiendo una gestión integral de las transacciones con clientes y proveedores, reduciendo tiempos y optimizando costos, simplificando la gestión y la toma de decisiones y mejorando los niveles de servicio al cliente.
En esencia, la gestión por procesos desafía los modelos operativos tradicionales al introducir un nuevo modelo, que concibe los procesos de negocio como un activo estratégico clave para la organización, permitiendo mejorar la asignación de recursos y realizar una gestión consistente a lo largo de las diferentes funciones desempeñadas en la organización.
Madurar en la Gestión a través de los Procesos es un desafío incremental que requiere compromiso de la organización entera, no sólo implica cambios operativos y tecnológicos sino también culturales que deben ser absorbidos por todo el personal.
El éxito de un enfoque de gestión basado en procesos requiere del compromiso sostenido a través del tiempo del equipo directivo y responsables del proyecto. Representa un desafío para las empresas que hoy trabajan bajo un enfoque de gestión tradicional basado en la especialización funcional. Reporta enormes beneficios en términos de eficiencia, productividad, control, agilidad y flexibilidad organizacional, elementos esenciales en un entorno cada vez más competitivo y exigente.
Además, la empresa en el momento de implementar el sistema de control interno, debe elaborar un manual de procedimientos, en el cual debe incluir todas las actividades y establecer un claro reparto de responsabilidades, para el cumplimiento de los objetivos organizacionales.
El manual de procedimientos forma el pilar básico para el correcto diseño del sistema de control interno de una organización. Se crea para obtener una información detallada, ordenada, sistemática e integral que contiene todas las instrucciones, responsabilidades e información sobre políticas, funciones, sistemas y procedimientos de las distintas operaciones o actividades que se realizan en una organización.
En el análisis de riesgos de una organización, los procesos son la herramienta clave para un correcto establecimiento de controles.
Fdo. Ana L. Sánchez García.