En Auditest también estamos especializados en materia concursal, asistencia forense y pericial. Nuestros servicios en los procedimientos concursales van desde la realización de un profundo análisis de la situación financiera en la que se encuentra la empresa concursada, al estudio y creación de un plan estratégico para poder optimizar el funcionamiento de la empresa.
Adoptamos el papel de administradores concursales cuando somos nombrados a tal efecto por los jueces de lo mercantil. Asimismo, asesoramos a las empresas afectadas por situaciones de concurso de acreedores en el diagnóstico de la conveniencia y/o necesidad del concurso, en la evaluación de riesgos, en la preparación del concurso, en la preparación documental de la solicitud del concurso, en el asesoramiento en la fase común, en la preparación y defensa de propuestas de convenio y en la fase de convenio o liquidación. Actuamos como peritos judiciales o en cortes de arbitraje cuando somos nombrados a tal efecto por los jueces, árbitros o a petición de cualquiera de las partes en litigio.
Los trabajos más habituales que realizamos en el ámbito forense son:
Según lo que establece el art. 27.1, LC, con carácter general, la administración concursal estará integrada por un único miembro, que deberá reunir alguna de las siguientes condiciones:
El administrador concursal tiene un perfil compuesto de varias facetas. La ley le encomienda misiones que contribuyen a buscar un equilibrio entre los intereses de las diversas partes, de acuerdo con las propias prescripciones de la ley. Esa es una tarea en la que participa junto al juez del concurso.
El administrador concursal tiene también un perfil técnico contable y de gestión. El administrador concursal ha de comprender las interioridades del funcionamiento de la empresa en situación de concurso.
El administrador concursal ha de saber controlar y supervisar, particularmente al deudor en situación de intervención. Ha de saber comunicar, elaborar y comprender muchos tipos de documentos. Particular importancia tiene el conocimiento de la contabilidad.
Y, sobre todo, ha de ser capaz de tomar decisiones en diversas fases del concurso. En unos casos son decisiones meramente valorativas, en otros se trata de gestionar la vida de la empresa y en otros casos son decisiones con especial trascendencia jurídica.
Por lo tanto, ha de ser un profesional con especiales cualidades de gestión, comunicación y amplios conocimientos jurídicos y contables.
La misión de los administradores concursales es compleja y está compuesta de diversas funciones, pero todas ellas se deben realizar siempre con dos principios importantísimos en mente: el pago de las deudas a los acreedores y la salvación o continuidad -en caso de que sea posible- de la empresa.
La propia ley concursal, en su artículo 33, divide en diversas categorías las funciones de los administradores concursales:
Además pueden tener cualquier otra función atribuida por la ley.
El nombramiento de los profesionales que hayan de integrar la administración concursal, es decir, el auditor de cuentas, economista, titulado mercantil y abogado, se efectúa entre quienes reuniendo las condiciones legales, hayan manifestado su disponibilidad para el desempeño de tal función al Registro Oficial de Auditores de Cuentas o al correspondiente Colegio Profesional, en el caso de los profesionales cuya colegiación resulte obligatoria.
Para ello, el Registro Oficial de Auditores de Cuentas (ROAC) y los colegios de abogados, economistas y titulados mercantiles, deben presentar en el Decanato de los Juzgados competentes, en el mes de diciembre de cada año y para su utilización desde el primer día del año siguiente, unos listados de las personas disponibles.
También se recoge la posibilidad de nombrar a expertos independientes, nombrados por el juez a petición de la administración concursal.
Los trabajos más habituales que realizamos en el ámbito forense son: