El selectivo español finalizó la semana con ligeros ascensos, encadenando las tres primeras semanas del año en positivo. Los buenos resultados empresariales y los datos macroeconómicos continúan soportando al mercado a la espera de las reuniones de los bancos centrales.
En el plano empresarial destacamos el comportamiento positivo de Acciona y Siemens Gamesa, que se han visto favorecidas por el anuncio de nuevos contratos, mientras que Indra y Cellnex Telecom parecen haberse contagiado del buen momento actual que vive el sector tecnológico. En el plano negativo Técnicas Reunidas y Repsol se han visto perjudicadas por las caídas del petróleo. El sector bancario no ha logrado extender su racha positiva a la espera de conocer la publicación de los resultados de último trimestre. Las continuas especulaciones sobre cuándo se producirá el endurecimiento monetario en Europa está sobre condicionando un sector deseoso de ver incrementos en los tipos de interés. Las utilities están rebajando sus expectativas potenciales de beneficios al ver las persistentes rebajas en los diferenciales de deuda. A pesar de tener buenas perspectivas siguen estando muy condicionadas por la evolución de la deuda pública española.
El selectivo español tuvo un peor comportamiento que el resto de sus homólogos europeos, el sector que mejor se ha comportado ha sido el automovilístico y sus componentes, y el Ibex 35 no tiene prácticamente exposición. En Alemania los inversores tienen prácticamente descontada la “gran coalición” e Italia lidera las subidas anuales a escasas semanas de las elecciones.
La agencia de calificación Fitch publicó el viernes que tiene intenciones de aumentar la calificación crediticia a España, lo que ha provocado la caída de la prima de riesgo hasta los niveles más bajos de los tres últimos años. Esta noticia pone de manifiesto el ciclo expansivo en el que parece haber entrado la economía española desde el año 2013.
Estados Unidos se ha alejado ligeramente de la zona de máximos a la espera que el Congreso apruebe los presupuestos generales y eleve el techo de deuda. Aunque esta situación se mantenga, no creemos que pueda hacer tensionar en exceso a los mercados americanos. El cruce del euro frente al dólar ya cotiza en el entorno del 1.23, niveles que empiezan a preocupar a las instituciones europeas, ya que podría perjudicar la competitividad de las empresas europeas. Aunque todavía podría llegar a la zona de 1.25, la gran diferencia entre las políticas monetarias de Estados Unidos y Europa debería provocar una depreciación del euro a medio plazo.
La próxima semana estará marcada por la primera reunión del año del BCE, en medio de los nuevos rumores en los que se especula con la posibilidad de un endurecimiento monetario anticipado por parte de la institución europea. La lejanía en el objetivo de inflación y la fortaleza del euro, nos parecen razones suficientes para pensar que el BCE dejará intactas sus medidas actuales. En el caso particular de España llegaremos a la fecha límite para la constitución del nuevo parlamento en Cataluña, y a pesar que esta situación no ha penalizado el desarrollo del Ibex 35 durante este inicio de año, una formación independentista con intención de continuar por la vía unilateral podría devolver el clima de incertidumbre al mercado español.
En el caso de que los datos macro y los resultados empresariales continúen cumpliendo con las expectativas y que no se produzca ningún evento inesperados, esperamos para la semana que viene que el Ibex continúe por encima de los 10.450 puntos, sin embargo, en el supuesto de que el mercado perciba a Cataluña como una amenaza, el selectivo español podría volver al rango comprendido entre los 10.000 y los 10.450 puntos.