Isidre Fainé, presidente de la patronal de cajas CECA y de La Caixa, ha advertido hoy el deterioro de la economía nacional. Durante su discurso en la Asamblea de la confederación, el directivo ha señalado que «debemos estar atentos a la evolución de la economía, puesto que la confianza de consumidores y empresarios se ha deteriorado y el superávit exterior ha menguado como resultado de un contexto internacional menos favorable».
Por ello, ha reclamado al próximo gobierno que salga de las urnas del 28 de abril que vigile la evolución macroeconómica, pero también que acometa las reformas «que permitan controlar las cuentas públicas y reducir nuestras vulnerabilidades internas».
En la asamblea, donde se ha aprobado la gestión de la CECA en 2018 y las memorias de obra social y educación financiera de los asociados, Fainé se ha referido también a las dificultades por las que atraviesa el sector financiero por los tipos de interés en negativo.
Ha indicado que esta situación ha continuado «dificultando la generación de unos niveles de rentabilidad adecuados», manteniendo así el deterioro de la economía nacional. Eso sí, ha enfatizado que las entidades españolas «han mostrado una elevada resistencia en las pruebas de estrés realizadas por la EBA y el BCE».
En este escenario de tasas de interés bajas el banquero se ha mostrado convencido de que «tras un favorable comienzo de año, cabe esperar que los productos fuera de balance continúen registrando crecimientos positivos en 2019, aunque mas moderadas».
El presidente de CECA ha hablado también sobre el problema de imagen por que atraviesa el sistema financiero y que se ha visto acrecentado por el escándalo de BBVA-Villarejo.
«El daño a la imagen del sector hace necesaria alguna acción conjunta porque estamos empezando a correr el riesgo de que se olvide ese valor que aportamos a la sociedad», ha reclamado a los participantes de la asamblea. De hecho, la CECA y la AEB trabajan de manera conjunta en varias iniciativas para levantar la reputación de la banca española.
Fuente: ElEconomista