Amazon cerró las cuentas del primer trimestre con un beneficio de 3.560 millones de dólares (3.195 millones de euros). Es un 120% más respecto al rendimiento que tuvo la compañía en los primeros compases de 2018. Y eso pese a que el ritmo de crecimiento del gigante del comercio electrónico se moderó hasta el 17%, con una cifra de negocio de 59.700 millones de dólares (53.500 millones de euros).
Es el más lento en cuatro años. También se desacelera hasta un, pese a todo, altísimo 40% la expansión de la división de gestión de datos Amazon Web Services (AWS).
La atención de los inversores se concentró inicialmente en el gasto. Amazon destinó durante años todo el efectivo que generaba a construir y apuntalar la infraestructura que la hizo dominante en el comercio electrónico.
El último ejercicio se tomó un respiro, pero ya advirtió al cerrar las cuentas que volvería al hábito del pasado y que eso mermaría la rentabilidad en 2019. No parece que sea el caso de momento y logra dar más beneficios a los inversores.
La gran batalla entre las tecnológicas, entretanto, se libra en la nube. AWS no tuvo prácticamente competencia durante siete años en ese negocio. Eso le permitió crecer de forma silenciosa y ahora esa división le genera ingresos de 7.700 millones y un beneficio operativo de 2.220 millones.
Pero aunque va muy por delante del resto, los otros grandes actores se le acercan. Microsoft elevó un 14% los ingresos por el impulso del negocio de gestión de datos.
Las ventas de la infraestructura Azure de Microsoft crecieron un 73% cuando se compara con la cifra de negocio de hace un año.
Lo está haciendo más rápido incluso que AWS cuando tenía un tamaño similar. Las dos tecnológicas compiten en solitario por un suculento contrato de 10.000 millones de dólares con el Pentágono, conocido como JEDI. IBM y Oracle fueron eliminadas y Google se descolgó.
Entregas en un día
En cuanto a su negocio de comercio electrónico, Amazon anunció durante la conferencia con analistas que va a invertir 800 millones en el segundo trimestre para poder entregar a los miembros de Prime los pedidos gratis en solo un día, en lugar de dos como ofrece actualmente.
Ya lo hace pero en un número limitado de productos y distritos. El cambio permitirá expandir el programa significativamente y plantar cara a Walmart.
El otro caballo negro de Amazon es el negocio de la publicidad digital. La compañía de comercio electrónico está creciendo con solidez a base de comerle mercado a Alphabet y Facebook.
En los resultados lo incluye en la categoría de otros negocios, que generó 2.716 millones tras crecer un 36%. Los anunciantes utilizan cada vez más su plataforma para dar visibilidad a las marcas. Pero aún tiene mucho camino que recorrer.
Amazon tenía una valoración bursátil superior a los 945.000 millones antes de presentar resultados. Sus títulos se revalorizaron un 25% en el último año y casi un 15% desde que presentó resultados hace tres meses.
El pasado verano se convirtió en la segunda compañía cotizada en Wall Street que alcanzaba el billón de capitalización, unas semanas después de Apple. Microsoft los tocó este miércoles.
La matriz de Google tiene previsto presentar resultados la próxima semana. La que también busca fortuna en la computación en la nube es Intel, con sus procesadores para infraestructuras de redes.
En el primer trimestre registró unos ingresos de 16.060 millones de dólares, que le aportaron un beneficio de 3.970 millones. Pero su gran rival es Qualcomm, que acaba de aparcar los litigios de patentes con Apple.
Fuente: ElPaís