Desde entonces y cada vez más, no son pocos los letrados que consideran el informe pericial como un elemento clave en el devenir y resultado de un procedimiento judicial. La aportación al procedimiento del perito económico proporciona elementos – sobre la base de la correspondiente documentación soporte, las prácticas habituales de la comunidad económico-financiera y el propio expertise del perito – que son de especial relevancia para que el tribunal dicte sentencia (por ejemplo, en lo relativo a la determinación del quantum económico).
Efectivamente, el objetivo del perito es otorgar al juez los conocimientos especializados que éste precisa para valorar el procedimiento judicial y finalmente emitir una sentencia al respecto; no obstante, no hemos de olvidar que el art. 348 LEC establece que «el tribunal valorará los dictámenes periciales según las reglas de la sana crítica», lo que implica que el juez debe dotar prevalencia a las conclusiones dotadas de una mayor explicación racional y soportadas por documentación y una metodología apropiada.
Como consecuencia de lo anterior y en la medida en que es frecuente que en un mismo procedimiento judicial se aporten varios informes periciales con conclusiones no coincidentes (por motivos diversos), cada vez más, los asesores legales otorgan una mayor importancia a contar con un «buen» informe pericial de cara a lograr alinear sus pretensiones con la opinión del juez.
En este sentido, cabe preguntarse ¿Cuáles son las claves para que un informe pericial consiga este objetivo? En definitiva, ¿Cuáles son las claves de un «buen» informe pericial?
Experiencia previa del firmante del informe
La experiencia previa del perito firmante en asuntos similares es un aspecto a tener en consideración de cara a dotar de credibilidad a las conclusiones alcanzadas en un informe pericial; el perito, no solo ha de contar con la formación y capacidad técnica adecuada, sino que debe acreditar experiencia previa en la elaboración de informes periciales, que sean similares al informe de referencia.
Sofisticación, rigor e independencia
Evidentemente, las conclusiones económicas incluidas en un informe pericial han de descansar en una metodología de cálculo correctamente aplicada y conforme a hipótesis rigurosas, razonables y comúnmente aceptadas por la comunidad económico – financiera.
Este aspecto cobra especial relevancia si durante el procedimiento judicial, un segundo perito nombrado por la parte contraria o el propio juzgado, lleva a cabo una revisión pormenorizada del informe pericial; ante esta situación, las «tripas» de los cálculos deben responder a un razonamiento coherente, profesional, riguroso y sólido de tal forma que éstos sean difícilmente refutados.
Compatibilizar la claridad e inteligibilidad con el rigor citado previamente
Por otro lado, no debemos olvidar la regla de oro en la elaboración de un informe pericial; la necesaria sofisticación y rigor del informe pericial no puede ser incompatible con un entendimiento razonable por parte de un lector que no cuente con los conocimientos técnicos avanzados, tales como la contabilización de productos financieros complejos o la metodología del descuento de flujos de caja, comúnmente utilizada en el cálculo de un lucro cesante o beneficio dejado de percibir.
En este sentido, lograr un informe claro e inteligible, requiere de aspectos tales como, evitar el uso de demasiados tecnicismos aplicando un lenguaje comprensible para profanos en la materia económica, evitar informes repetitivos y excesivamente extensos e incluir figuras y gráficos explicativos (presentación didáctica y visualmente agradable) de la metodología utilizada y las conclusiones alcanzadas.
Explicable al tribunal
Por último, no hemos de olvidar que un juez no otorgará credibilidad a un informe muy técnico, sofisticado y sólido, si el perito no es capaz de transmitir las conclusiones de forma convincente al juez durante su ratificación. La ratificación es clave, por ello, que el informe facilite al perito la claridad en la exposición de sus argumentos y conclusiones, es sin duda, un elemento importante en la preparación de los informes periciales.
Más allá de la propia habilidad dialéctica del perito en la ratificación del informe, durante el interrogatorio de los letrados – «cross examination» – es especialmente relevante que, el perito pueda servirse del detalle de los cálculos y la documentación soporte aportada para acompañar sus respuestas.
Como consecuencia de todo lo anterior, la figura del perito ha tendido a especializarse de tal forma, que las firmas y los profesionales han desarrollado estructuras organizativas específicas con departamentos y profesionales dedicados exclusivamente a la actividad pericial (departamentos de Forensic). Desde KPMG Forensic somos requeridos como peritos para múltiples casuísticas, no obstante, la tendencia al alza, es nuestra involucración en disputas por retrasos en construcciones de grandes infraestructuras, disputas en un contexto de compraventa de sociedades y procedimientos de inspección fiscal.
Fuente: Expansión