Duro revés para Deliveroo por la relación laboral con sus repartidores. La justicia ha dado la razón a la Seguridad Social en la mayor demanda a la que se ha enfrentado hasta ahora en España.
El juzgado de lo Social número 19 de Madrid determinó en la macrodemanda que afecta a 532 riders de la capital que éstos son asalariados, como defendía la entidad pública, y no autónomos, postura de la empresa, por lo que tiene que contratarlos y pagar sus cotizaciones. El fallo no es firme y será recurrido por la empresa en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), por lo que Deliveroo seguirá operando igual.
Las fuentes consultadas piden esperar a que los fallos sean firmes, momento en el que se deberá ver si la empresa los extiende a todo el país o los aplica en aquella autonomía en la que ha sido juzgada, ya que existe la posibilidad de que se tenga que pleitear empresa a empresa (Glovo, Uber Eats…) en instancia judicial autonómica tras otra por la posibilidad de que el Supremo no siente jurisprudencia.
UGT, que se personó en la demanda, aseguró en todo caso que la sentencia “supone un antes y un después” en el debate jurídico.
En la sentencia de Madrid, el juez argumenta que la forma en que los repartidores trabajan no es para nada autónoma. “Estaban sujetos a una relación laboral” y “prestaban sus servicios de una forma completamente organizada y regida por la empresa, incluso en sus más pequeños detalles”, explica en la sentencia el magistrado Antonio Cervera.
Así, los formaba, les facilitaba el acceso a la plataforma (app), daba el material de reparto como la mochila, organizaba sus actividades y definía sus facturas y propinas, algo que no casa con un trabajo autónomo. “Existe subordinación del trabajador”, dice Carlos Gutiérrez, secretario de juventud y nuevas realidades del trabajo de CC.OO., otra personada en el caso.
Fuente: La Vanguardia.