El Gobierno va a redoblar los esfuerzos en la lucha contra los abusos laborales. En agosto lanzará dos planes de lucha contra el fraude: uno, por los abusos en la contratación temporal; y el otro, por los excesos en la jornada de quienes están contratados a tiempo parcial.
El primer paso consistirá en un envío masivo de cartas a las empresas de las que se sospecha que pueden estar quebrando la ley. Después, si no se regulariza la situación, llegará la visita de la Inspección de Trabajo.
Se reeditan así las acciones de 2018, que se saldaron con el afloramiento de 70.000 fraudes laborales.
El Ministerio de Trabajo ha preparado el borrador de la planificación de los dos planes de choque que tiene para combatir esos “principales problemas”.
Los dos planes de choque consisten básicamente en la reedición de los que ya aplicó el Ministerio de Trabajo entre agosto y diciembre de 2018.
Aquellos fueron las dos primeras acciones de ese plan más amplio que el equipo de Magdalena Valerio puso en marcha nada más llegar al departamento.
Entonces se enviaron 130.831 cartas a empresas en las que se detectó que se podía estar dando alguno de los dos abusos que se persiguen.
Después de recibir esas misivas, hubo 61.445 conversiones extra de contratos temporales en fijos, que se sumaban a las 132.501 provocadas por las actuaciones ordinarias.
También se amplió la jornada de 8.824 trabajadores, que se añadieron a otras 22.963 ampliaciones por actuaciones ordinarias.
Fuente: El País.