España defiende en el G20 el rol del comercio como «oportunidad» y no como amenaza

España lanzó hoy ante el G20 un alegato a favor del crecimiento «fuerte, sostenible, equilibrado e inclusivo» y abogó así por mirar el comercio exterior como una «oportunidad» y no como una «amenaza», en un momento marcado por las tensiones derivadas de la guerra comercial entre EE.UU. y sus aliados.

En la tercera reunión del año de las máximas autoridades económicas del Grupo de los 20, formado por países en desarrollo y emergentes y la Unión Europea y del que España es invitado permanente, la ministra de Economía y Empresa española, Nadia Calviño, hizo una clara apuesta por el multilateralismo como vía para afrontar los conflictos.

«Los riesgos derivados de las tensiones comerciales han estado presentes en el debate y España ha puesto en valor el papel trascendental que ha jugado el comercio exterior en la salida de la crisis», destacó la economista gallega en un encuentro con la prensa al término del encuentro, celebrado durante dos días en un centro de convenciones de Buenos Aires.

La temática de la reunión, que estuvo enfocada principalmente en el futuro del trabajo y la infraestructura para el desarrollo, temas prioritarios para Argentina -que preside el grupo en 2018-, estuvo claramente teñida por la decisión de Estados Unidos de reforzar su política proteccionista con la aplicación de aranceles a sus socios.

En este sentido, Calviño se mostró tajante respecto a las bondades de la internacionalización de la economía, y vio necesaria una perspectiva multilateral en el desarrollo de un comercio «sometido a reglas» que sea beneficioso para las empresas y para la sociedad.

«No apoyamos aquellas opciones que tratan de presentar el comercio exterior como una amenaza o de intentar volver a actitudes proteccionistas desde ese punto de vista», remarcó la ministra, que asumió el cargo el 7 de junio pasado tras una larga carrera como funcionaria económica de instituciones europeas.

Según remarcó, la internacionalización de la economía española ha sido una de las claves de la recuperación tras la crisis iniciada a finales de la década pasada.

«Gracias a las empresas españolas que han salido al exterior y a las ganancias de competitividad que ha habido en estos años, España ha conseguido tener saldos comerciales positivos y una capacidad de financiación con respecto al resto del mundo», subrayó, y remarcó que a la vez se registraron tasas de crecimiento «importantes».

La reunión de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G20 terminó con un comunicado consensuado entre los asistentes en el que se reconoce que existe un «aumento de las tensiones comerciales», se apela a la necesidad de intensificar el diálogo, y se define el comercio como «motor del crecimiento, la creación de empleo y el desarrollo».

Consultada por los efectos que la guerra comercial pueda tener en España, Calviño especificó que no se aprecia de momento «una situación negativa».

Sin embargo, sí reconoció que ha habido «ciertas noticias» sobre sectores específicos que se pueden ver afectados por aranceles u otras barreras, por lo que adelantó que el Gobierno del socialista Pedro Sánchez -que asumió a principios de junio- está estudiando el posible impacto, para apoyar a las empresas que se vean afectadas.

Entre el resto de asuntos debatidos en la reunión, la ministra española destacó que en materia de política fiscal se recomendó «flexibilidad» para favorecer el crecimiento, algo que el Gobierno español, aseguró, valora de forma «muy positiva».

«Se ha reiterado el compromiso por un sistema fiscal globalmente justo, sostenible y actualizado con la voluntad de buscar una solución de consenso sobre los impactos de la digitalización en la economía», matizó.

En definitiva, y al igual que concluyeron el resto de líderes, España se mostró a favor de usar todas las herramientas políticas para apoyar un crecimiento «fuerte, sostenible equilibrado e inclusivo».

De forma paralela a la cumbre, Calviño sostuvo reuniones bilaterales con sus pares de Argentina, México, Chile, Brasil, Canadá, Francia y Alemania y los titulares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM), en las que ha percibido una recepción «extremadamente positiva».

«Todo el mundo valora muy positivamente el hecho de que haya un Gobierno en España que quiera contribuir a los debates internacionales», señaló la ministra, que desveló que ha recibido invitaciones para que el país tenga un papel «más activo» con respecto a instituciones financieras como el BM o el BID.

En esta cita del G20, foro en el que Calviño ya había participado cuando trabajaba en Bruselas, la ministra ha visto un «cambio de ambiente muy notable», ya que en las anteriores ocasiones se debatían medidas marcadas por la grave crisis global y ahora se da una situación «relativamente estable».

Artículo escrito por: eldiario.es