El índice de precios al consumidor (IPC) de China, principal indicador de la inflación, subió un 2,7% interanual en mayo, lo que supone una consolidación de la tendencia alcista de los últimos tres meses y la mayor subida desde mayo de 2018.
Los datos publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) del país asiático muestran que en mayo el incremento del precio de los alimentos fue del 7,7% interanual, en parte por el aumento del 26,7% del precio de la fruta fresca o el 13,3% de las verduras frescas.
«La razón principal es que hubo menos manzanas y peras el año pasado. Las existencias de este año fueron insuficientes. Además, este año llovió más en el sur, y el suministro de fruta de temporada se redujo», explicó el estadístico de la ONE Dong Yaxiu. «Está en máximos históricos», agregó.
La carne de cerdo, el producto cárnico más popular para los consumidores chinos, aumentó un 18,2% interanual, después del 14,4% del mes anterior.
Según los analistas de Capital Economics, se trata del peor dato para la carne de cerdo en 35 meses y, en su opinión, se debe sobre todo a la escasez provocada por la fiebre porcina africana, que ha llevado al sacrificio preventivo de decenas de miles de cerdos en China.
Por otra parte, el aumento de los precios de los productos no alimentarios fue del 1,6% interanual en mayo, una décima menos que el mes anterior.
De esta partida destaca la subida de los precios en el sector de la educación, los servicios y el entretenimiento, que aumentaron un 2,6% interanual el mes pasado.
Asimismo, los precios del sector sanitario aumentaron un 2,5% (un 5,1% interanual de aumento de la medicina tradicional china por un 4,9% de la llamada «medicina occidental», por ejemplo), según la ONE.
Además, la Oficina Nacional de Estadísticas de China divulgó este miércoles los datos del índice de precios a la producción (IPP), que mide la inflación mayorista y que subió un 0,6% interanual en mayo, cinco décimas por encima con respecto al crecimiento registrado en marzo.
Fuente: El Economista.