España aspira a unas inversiones chinas cercanas a los 4.500 millones

La visita del presidente de la República Popular China, Xi Jinping, a España que se inicia este martes tiene un marcado interés económico.  Diversas fuentes resaltan que las autoridades españolas confían en triplicar las actuales inversiones del gigante asiático hacia España. Según datos de la consultora Baker McKenzie, en el primer semestre del presente año la inversión del gigante asiático en España se ha elevado a 1.032 millones de euros, lo que podría suponer que este año terminase alrededor de los 1.500-1.800 millones. Lo que de cumplirse las previsiones, el capital chino destinado a la economía española podría alcanzar los 4.500 millones de euros a corto o medio plazo.Por otro lado, muchas de las inversiones cuyo destino final ha sido España han entrado por Portugal, por lo que las aspiraciones de España son que entren «sin intermediarios». El vecino ibérico se ha posicionado como uno de los principales destinos del capital chino, un 30% superior al que llega a España, según los datos de Baker McKenzie, pues en el primer semestre de este año han acumulado 1.300 millones de euros de inversiones chinas.

Zonas compartidas

Unos intereses económicos que van más allá del desembarco de capital chino en España. El país asiático tiene numerosos intereses en África y en Latinoamérica, donde España juega un papel geopolítico y económico destacado. Las empresas españolas y chinas confluyen especialmente en América y desde el tejido español se aspira a compartir negocios con las empresas chinas, con importantes operaciones en ambos continentes.

Numerosos países comunitarios han puesto ya sus expectativas en China. Suecia, por ejemplo, es el primer destino de las inversiones precedentes de Pekín, por delante de EEUU, con más de 5.000 millones de euros al año. Reino Unido es el tercer destino, seguido de Alemania, Portugal, Francia y luego España, que supera a países europeos como Italia u Holanda.

Por ello, España tiene la oportunidad de posicionarse a un nivel similar al de otras potencias europeas en la atracción de inversión. Con los datos de Rhodium Group, España se situó en el ranking de los 10 países con mayor acumulación de inversión directa exterior -compras de más del 10% del capital de una sociedad doméstica- en el último puesto con 4.000 millones acumulados entre 2000 y 2017. Portugal casi duplica a España (7.600 millones) en ese periodo gracias a instrumentos como la Golden Visa.

Artículo escrito por: elEconomista.es