La guerra comercial entre Estados Unidos y China tendrá un efecto de contracción en esas economías que arrastrará a la economía mundial, aunque también puede tener consecuencias positivas para Europa en el sentido de poder cubrir los espacios comerciales que deje ese conflicto, según el Premio Nobel de Economía de 2006 Edmund Phelps.
Es posible que algunos productores europeos puedan «rellenar» los espacios que deje esa guerra comercial entre las potencias mundiales y haya empresas que obtengan ganancias con sus productos, ha dicho Phelps.
La mayor preocupación para el economista no es si se producirá un retroceso, sino qué se va a hacer para salir del estancamiento en el que está sumido Occidente, que comenzó en los años 70 del siglo pasado en Estados Unidos, después se trasladó a Francia y Alemania y finamente ha afectado también al Reino Unido.
Phelps ha afirmado sobre la guerra tecnológica en cuanto al control de las redes 5G que la mayoría de los economistas en Estados Unidos quieren que desaparezca el monopolio que tienen las empresas radicadas en Silicon Valley para no estar controlado únicamente por cuatro o cinco empresas.
«Necesitamos abrir la economía a nuevos líderes», ha afirmado Phelps, ya que durante décadas ha habido un descenso «alarmante» de nuevos actores que no ha variado.
Pese a las «malas noticias» en el ámbito del comercio por una política «descuidada» en Estados Unidos, hay que entender la importancia de que desaparezca ese monopolio como tal, ha insistido. Las empresas, ha añadido, seguirán esforzándose para mejorar su productividad ante una actitud «agresiva» hacia otros países del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puesto que los países de Occidente viven una época de prosperidad con bajas tasas de desempleo aunque con un crecimiento del PIB poco positivo, pero «no tan malo» como en momentos anteriores.
El premio Nobel de Química de 2013, Michael Levitt, se ha referido al desarrollo de la economía sostenible y a la situación de España, donde considera que se «cuida» a sus ciudadanos, que en una década tendrán una esperanza de vida de las más altas del mundo.
«He descubierto un país solidario y que a la vez avanza; eso es una manera de entender la sostenibilidad», ha asegurado Levitt.
Fuente: ElDiario